¿Qué es la menstruación?
La menstruación, comúnmente conocida como el período, es un proceso fisiológico normal en el ciclo reproductivo de la mujer. Se refiere al sangrado mensual que ocurre cuando el revestimiento del útero, conocido como endometrio, se desprende y se elimina a través de la vagina. Este proceso es una manifestación visible del ciclo menstrual, que se repite en la mayoría de las mujeres aproximadamente cada 28 días, aunque puede variar en duración y regularidad de una mujer a otra.
Fases de la menstruación:
Sabemos que la menstruación es cíclica y esta se reparte en 4 fases, cada una diferente a la otra y controlada por distintas hormonas, lo que harán que nuestras emociones, sensaciones corporales y muchas cosas más cambien depende en que fase estemos. Depende que hormonas estén actuando, seremos más propensas a sentir unas emociones que otras, y eso es NORMAL, no tenemos que escondernos ni hablarnos mal por estar más vulnerables, más bajas de defensas o de ánimos, ¡aprendamos a escucharnos y aceptarnos!
- Fase menstrual (días 1-5): Esta fase marca el comienzo del ciclo menstrual. Durante este período, el revestimiento del útero, o endometrio, se desprende y se expulsa a través de la vagina en forma de sangre y tejido. Esto se conoce como menstruación.
- Fase folicular (días 1-13): Durante esta fase, los ovarios comienzan a producir estrógeno. El estrógeno desencadena el engrosamiento del revestimiento del útero, preparándolo para un posible embarazo.
- Ovulación (día 14): La ovulación ocurre aproximadamente a mitad del ciclo menstrual, alrededor del día 14 en un ciclo promedio de 28 días. Durante la ovulación, el folículo ovárico maduro libera un óvulo en la trompa de Falopio.
- Fase lútea (días 15-28): Después de la ovulación, el folículo ovárico que liberó el óvulo comienza a producir progesterona, que ayuda a preparar el revestimiento del útero para la posible implantación del óvulo fecundado.
Interacciones hormonales de la menstruación:
Como hemos mencionado antes, cada fase está controlada por hormonas específicas que son creadas en distintos lugares de nuestro organismo, son las que transmiten la información y hacen que nuestro ciclo se cumpla, es decir, unas auténticas cracks. Y es por esto por lo que hay que saber apreciarlas y ayudarlas mediante factores externos (alimentación, deporte, descanso, etc.), a que puedan seguir trabajando como saben y no ponerles trabas por el camino.
Vamos a conocerlas un poquito más:
- Hormona liberadora de gonadotropina (GnRH): La GnRH es liberada por el hipotálamo y estimula la glándula pituitaria para liberar las hormonas folículo estimulante (FSH) y hormona luteinizante (LH).
- Hormona folículo estimulante (FSH): La FSH estimula los folículos ováricos para que maduren y produzcan estrógeno. El estrógeno a su vez estimula el crecimiento del revestimiento del útero, o endometrio.
- Hormona luteinizante (LH): La LH desencadena la ovulación, que es la liberación del óvulo maduro del ovario. Además, estimula la ruptura del folículo ovárico para formar el cuerpo lúteo.
- Estrógeno: Producido principalmente por los folículos ováricos en la primera mitad del ciclo menstrual (fase folicular), el estrógeno estimula el engrosamiento del revestimiento del útero y promueve la maduración del óvulo en los ovarios.
- Progesterona: Después de la ovulación, el cuerpo lúteo produce progesterona. La progesterona es crucial para mantener el endometrio engrosado y listo para la implantación de un óvulo fertilizado. Si no hay fertilización, los niveles de progesterona disminuyen, lo que resulta en la menstruación.
Trastornos más comunes durante el ciclo menstrual:
Es muy común escuchar y comentar entre nosotras que los días pre y durante la regla son los peores del mes. Sufrimos dolores, estamos débiles, lloramos, e incluso algunas nos sentimos incapacitadas totalmente. Por ello, creemos que es importante conocer al menos algunos de los trastornos más comunes de la menstruación. Pero sobre todo, creemos que es importante saber que en muchos de los casos, podemos hacer algo por nuestro propio pie, ya que cambiando ciertas cosas de nuestra alimentación, hábitos, deporte, y el cuidado de la columna, podemos ayudar y mucho en que estos días no sean tan malos.
- Síndrome premenstrual (SPM). serie de síntomas físicos y emocionales que muchas mujeres experimentan en la fase lútea del ciclo menstrual, que generalmente comienza después de la ovulación y termina con el inicio de la menstruación.
- Síntomas físicos: Pueden incluir sensibilidad en los senos, hinchazón abdominal, dolores de cabeza, fatiga, cambios en el apetito y retención de líquidos.
- Síntomas emocionales y de comportamiento: Los síntomas pueden variar desde cambios de humor, irritabilidad, ansiedad, tristeza, dificultad para concentrarse hasta cambios en los patrones de sueño.
- Amenorrea y dismenorrea. Ausencia y dolor menstrual sucesivamente.
- Síndrome de ovarios poliquísticos (SOP).
- Irregularidades menstruales: Tales como períodos menstruales irregulares, escasos o prolongados, o ausencia de menstruación.
- Hiperandrogenismo: Aumento de los niveles de hormonas masculinas (andrógenos), que puede manifestarse como acné, aumento de vello facial y corporal, y pérdida de cabello en el cuero cabelludo de patrón masculino.
- Quistes ováricos.
- Resistencia a la insulina: lo que puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2.
- Endometriosis. La endometriosis es una afección en la que el tejido que normalmente recubre el interior del útero, conocido como endometrio, crece fuera del útero. Durante el ciclo menstrual, este tejido ectópico se comporta de manera similar al endometrio normal, engrosándose, desintegrándose y sangrando con cada ciclo menstrual. Sin embargo, debido a que este tejido está fuera del útero, no se puede eliminar del cuerpo de la misma manera que el endometrio normal, lo que puede llevar a problemas de salud graves.
- Dolor pélvico.
- Dolor durante relaciones sexuales.
- Periodos menstruales anormalmente dolorosos.
- Infertilidad.
Cuál es nuestro papel como quiroprácticas
La menstruación es un proceso natural en el organismo de la mujer, y no debería de ser doloroso, sintomatológico o incluso incapacitante, como pasa en muchos casos (cada vez más). Aunque es verdad que ciertas patologías no son controlables, y son casos extremos, ya que sabemos que esto es así, están concebidos por genética, son de nacimiento y solo se puede lidiar con ellos, en la mayoría de casos es debido a que nuestro cuerpo no está bien regulado, ya sean por factores de estrés externos o internos: químicos, físicos o emocionales (entrar en detalle).
Muchas veces esos factores que hacen aparecer sintomatologías en nuestra menstruación, son totalmente regulables y está en nuestras manos poder cambiarlo, mediante modificar hábitos, ya que se ha visto que pueden deberse debido un aumento de cortisol e inflamación en nuestro organismo.
Unas de las protagonistas que hacen que el dolor en la menstruación se dispare son las PROSTAGLANDINAS. Estas son necesarias para que se den los procesos naturales en nuestro cuerpo, entre ellas la menstruación, pero su desregulación, por diversos factores: tabaquismo, dietas, etc. hacen que el dolor e inflamación aumenten.
Diferentes investigaciones apuntan de que los ajustes quiroprácticos pueden aportar el mismo beneficio que nos aporta un antiinflamatorio, pero de manera mucho más conservadora y natural, ya que mediante el ajuste conseguimos activar las vías inhibitorias del dolor internas, generando antiinflamatorios “Naturales”.
Se han apreciado, y también nosotras en la consulta con nuestra práctica, que cuando se acerca el periodo, o cuando ya lo tenemos, se generan disfunciones en la zona lumbar, o como nos gusta llamarlos: Subluxaciones (desalineación de la columna). Esto no es de extrañar, ya que los nervios que llegan a nuestro aparato reproductor nacen en la columna lumbar, por lo tanto, si durante la menstruación hay algo que no fluye bien, estos nervios harán que esos niveles vertebrales se bloqueen, buscando esa adaptación, y al mismo tiempo, generando interferencias entre ellos y el cerebro.
Por ese motivo, los ajustes en la zona lumbar, los días previos y en el mismo periodo, generan alivio, por un lado, por haber devuelto movilidad a segmentos previamente bloqueados, ya que esa falta de movilidad puede inflamar tejidos de alrededor, y además porque, al quitar la interferencia del sistema nervioso, la información hacia el útero, endometrio y todos los órganos involucrados en la menstruación llegará mejor y todo funcionará mejor con mayor facilidad.
Otra de las causas que se ha visto que afecta en la menstruación pudiendo generar dolores e irregularidades son las disfunciones en la musculatura pélvica. La mala activación de toda la musculatura tanto interna como externa de esta zona, hará que todo el aparato reproductor esté menos protegido y eso puede generar problemas. Para mejorar esto, serán necesarios ejercicios para fortalecer, sobre todo, enfocados en el suelo pélvico, ya que el fortalecimiento interno es el más beneficioso para el aparato genito-urinario. Pero al mismo tiempo, sabemos que las subluxaciones de la columna pueden interferencias a la activación motora de los músculos, por lo que será necesario tener esa zona lejos de interferencias, para un mejor funcionamiento. El cuidado multidisciplinar, siempre será la mejor opción.
Pero, ¿Y si aplicamos un enfoque mucho más holístico? ¿Porque solamente aliviar los síntomas durante la menstruación, si podemos ayudar a nuestro organismo a que funcione de una manera más sencilla y fácil durante todo el mes?
Desarrollar nuestro estilo de vida estresado à cortisol elevado à bloqueos en el sistema nervioso en general à disminución de activación del SNPS à vamos inflamados por la vida à normal que tengamos malas menstruaciones.
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