Acudir por primera vez a un quiropráctico genera, en muchas personas, una mezcla de curiosidad y dudas. ¿Me van a crujir la espalda? ¿Me va a doler? ¿Cómo sabrá lo que me pasa? La buena noticia es que una primera visita quiropráctica está diseñada para ser una experiencia segura, respetuosa y completamente personalizada.
En este artículo, te explicamos paso a paso qué puedes esperar, cómo se desarrolla el proceso y por qué es el primer paso hacia una mejor salud neuromusculoesquelética.
Antes de empezar: el objetivo de la primera visita quiropráctia
La finalidad principal de una primera consulta quiropráctica es comprender tu situación actual de salud y determinar si el cuidado quiropráctico puede ayudarte. A diferencia de otras disciplinas, el quiropráctico no se centra solo en el síntoma, sino en buscar la causa del desequilibrio que lo está generando.
Paso 1: Entrevista inicial (historia clínica)
En esta primera fase, el quiropráctico te hará preguntas sobre:
- Tus molestias actuales (cuándo comenzaron, qué las agrava o alivia, etc.).
- Tu historial médico (accidentes, operaciones, enfermedades, medicación).
- Tu estilo de vida (actividad física, estrés, descanso, alimentación).
Esta información es clave para entender el contexto global de tu salud y establecer posibles relaciones entre tu columna, tu sistema nervioso y tus síntomas.
Paso 2: Exploración física
A continuación, el quiropráctico realiza una evaluación detallada que puede incluir:
1. Análisis postural
- Observa la alineación de tu cuerpo en estática y en movimiento.
- Identifica posibles desviaciones, rotaciones o asimetrías.
2. Tests ortopédicos y neurológicos
- Evalúa reflejos, fuerza, sensibilidad, movilidad articular y equilibrio.
3. Palpación vertebral y muscular
- Detecta zonas de tensión, rigidez, inflamación o bloqueo articular.
4. Estudios complementarios (si fueran necesarios)
- Si el caso lo requiere, puede derivarte para pruebas de imagen como radiografías o resonancias.
Paso 3: Informe de resultados y propuesta de cuidado
Tras la exploración, el quiropráctico te explicará:
- Qué ha encontrado en tu evaluación.
- Cuáles pueden ser las causas de tus síntomas.
- Si el cuidado quiropráctico es adecuado para ti.
- Cuál sería el plan de cuidado: frecuencia de visitas, objetivos, seguimiento.
Este momento es fundamental para resolver dudas, establecer confianza y que comprendas qué puedes esperar del proceso.
Paso 4: Primer ajuste quiropráctico (si es apropiado)
En muchos casos, el quiropráctico puede realizar tu primer ajuste vertebral en la misma visita. Se trata de una técnica manual o instrumentada, segura y específica, adaptada a tu edad, condición y evaluación.
¿Qué se siente durante un ajuste quiropráctico?
- Puede escucharse un «pop» (cavitación articular), pero no es doloroso.
- Algunas personas notan alivio inmediato; otras experimentan cambios progresivos.
- Puede haber sensación de relajación, claridad mental o ligereza corporal.
Paso 5: Recomendaciones post-visita
El quiropráctico puede darte consejos para potenciar los efectos del ajuste:
- Estiramientos suaves.
- Hidratación.
- Evitar esfuerzos intensos durante las primeras horas.
- Escuchar tu cuerpo y anotar cambios o sensaciones.
Lo que NO debería pasar en una primera visita quiropráctica
- Aplicar ajustes sin evaluación previa.
- Prometer curaciones milagrosas.
- Obligar a firmar contratos de cuidado sin explicaciones.
- Ignorar tus preguntas o preocupaciones.
Un quiropráctico profesional y colegiado debe actuar con transparencia, respeto y rigor clínico.
Beneficios de acudir al quiropráctico
- Mejor movilidad y postura.
- Alivio de dolores musculoesqueléticos.
- Mejora en el sueño y la energía.
- Mayor conciencia corporal.
- Prevención de disfunciones futuras.
Mitos frecuentes sobre la primera visita quiropráctica
«Me van a crujir todo el cuerpo sin preguntar»
Falso. El ajuste solo se realiza si es apropiado y con tu consentimiento.
«Me dolerá»
La mayoría de las técnicas no provocan dolor. De hecho, muchas personas encuentran el ajuste muy agradable.
«Es igual para todo el mundo»
No. El plan de cuidado quiropráctico es individualizado y basado en tu historia y evaluación.
Consejos antes de tu primera consulta
- Llega 10-15 minutos antes.
- Lleva ropa cómoda y evita cinturones o prendas rígidas.
- Anota tus preguntas o dudas para aprovechar al máximo la cita.
- Mantén la mente abierta: la quiropráctica trabaja desde un enfoque distinto al convencional.
Conclusión
Tu primera visita al quiropráctico es una puerta de entrada a un enfoque distinto de la salud: uno centrado en la función, no solo en el síntoma. Lejos de ser una sesión «rápida» para crujir la espalda, se trata de un proceso clínico detallado, respetuoso y adaptado a ti.
Consulta con un quiropráctico especializado para valorar tu estado y descubrir si el cuidado quiropráctico puede ayudarte a mejorar tu salud desde la base.
Referencias
- Kent C. Models of vertebral subluxation: a review. J Vertebral Subluxation Res. 1996;1(1):11-22.
- Haavik H, Murphy B. The role of spinal manipulation in modulating central nervous system function. Journal of Electromyography and Kinesiology. 2012;22(5):768-776.
- Walker BF, French SD, et al. Combined chiropractic interventions for low-back pain. Spine. 2011;36(3):230-242.
Este contenido tiene fines informativos y no sustituye el diagnóstico ni el tratamiento médico. Consulta siempre con un profesional sanitario.
📞 Llámanos al: 910 555 963 – 655 918 352
📩 Escríbenos a: hola@sanaquiropractica.com
📍 Ven a visitarnos en: Plaza de Francisco Morano nº3 CP 28005 Madrid
💬 Te escuchamos, te cuidamos, y te acompañamos hacia una salud más plena.
👉 Otros artículos de interés:
Quiropráctica para deportistas: mejorar rendimiento y prevenir lesiones