relajación

¿Ya nadie se acuerda a qué olía la cebolla?

De pequeña me encantaba la película de «El príncipe de Egipto» y especialmente la escena de la liberación de los israelitas de la esclavitud bajo la canción «When you Believe» (un temazo, ¿a que sí?)

Esta semana traigo esto porque una amiga contaba que ella siempre se acuerda de la escena en la que el pueblo atraviesa el desierto. Muchos de ellos decidían abandonar e incluso perdían la fe por la dureza del camino. Y es cuando uno de los líderes les dice «Estamos a punto de llegar a la tierra prometida que emana agua y miel y ahora queréis abandonar ¿Es que nadie se acuerda a qué olía la cebolla? (su único alimento durante los trabajos como esclavos)

¿A quién no le han entrado ganas de abandonar una meta por lo duro del proceso? ¡A mi también! Y voy más allá: ¿Quién no se ha olvidado de lo que significaba su meta y se ha conformado con quedarse a la mitad por las exigencias del proceso?

Cuando hacemos nuestra primera visita en el centro y nos duele todo, estamos tan motivados con volver a nuestras actividades que estamos dispuestos a todo: Asistimos a todas nuestras citas, hacemos los ejercicios, seguimos recomendaciones…

Cuando empezamos a sentirnos mejor, se nos olvida por qué estábamos tan motivados y a veces aflojamos marchas y empezamos a no seguir recomendaciones… por lo que el hueso, disco, cartílago no está preparado y…. ¡RECAÍDA!

¿Nos ayudamos unos a otros a no olvidarnos de nuestras «cebollas» durante el cuidado? ¡Ánimoooo, la recompensa está a dos pasos!

Otros artículos de interés:

¿Qué es la quiropráctica?

Con mucho cariño,

el equipo de SANA QUIROPRÁCTICA.